LAS PERSONAS CON SOBREDOTACIÓN TAMBIÉN NOS EQUIVOCAMOS
Ayer me invitaron a participar en el grado de Integración Social hablando de Altas Capacidades. Pregunté que en qué rol sugería que fuera mi participación: como persona con sobredotación, como madre con dos hijos con sobredotación o como experta en intervención educativa para personas con altas capacidades.(Nótese que diferencio conceptos: sobredotación/AACC). Me respondió algo que me encantó escuchar: «desde los tres roles, quiero que se sepan las dificultades que se tienen a nivel de vida, a nivel educativo, …» Tras colgar, hice un croquis de mi participación porque si no, ya sabéis que nos dan las 10 de la noche. Acabé el guion con una frase, con la que quiero culminar: «Las personas con sobredotación también nos equivocamos» Y hoy me he despertado...
15%, LA DIFERENCIA
No me movía de su lado pues esperaba que hablara pero pasaba el tiempo y nada, ni una sola palabra. Me extrañaba que aquel “gordito” me mirase con sus enormes ojos y no pronunciara nada, pero ¿quién era yo para entender de nada? Mis amigos y amigas también tenían hermanos, unos balbuceaban, otros gritaban y los que eran mayores o muchos, incluso se pegaban; mientras que mi gordito, nada. Pasaban los años y seguía sin hablar, sin decir nada, y por mucho que yo viese a otros niños crecer, saltar, brincar, reír, llorar…hablar, …me estaba acostumbrando a esa normalidad, a mi gordito de enormes ojos verdes que no me hablaba. Pero me estaba acostumbrando yo, pues esa era mi casa; sin embargo otros vociferaban: “no es normal que no hable”, “no es normal como mira”, “no...
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