EL BLOG DE UN PERRO VERDE

No existe solo una razón para decidir emprender este camino, para crear esta página, hay varias: me encanta ordenar mis pensamientos y aprendizajes encadenando palabras en textos, no creo en la casualidad aunque sí en la causalidad, …

…Y es que no puede ser casual que mi vida haya transcurrido entre “perros verdes”…

Los dos primeros hombres de mi vida fueron dos genios:

• Mi padre, Pedro Galán Redondo, un visionario, un señor de ideas constantes y lenguaje fluido, un predicador de ejemplos argumentados, un gran orador que era capaz de acariciarte con la palabra, hacerte vibrar con cada frase y hacer tuyo su discurso.
• Y mi hermano pequeño al que, por hipoxia, al nacer le quedó dormida una parte de su cerebro por lo que acabó presentando una discapacidad intelectual moderada, tuvo enuresis y encopresis, y en su vida se le han ido presentando otros padecimientos asociados; asociados al raciocinio porque su genialidad viene de su tremenda empatía, de su inconmensurable capacidad para amar y de su envidiable habilidad para actuar teniendo en cuenta su propio bien y el de los demás.

Crecí bajo su embrujo (razón y emoción), mis decisiones sin saberlo las motivaron ellos. Por el primero creció en mi la sed de conocimiento así que estudié Filosofía y soñé con algún día escribir su biografía, su pensamiento; por el segundo abandoné esa carrera y me dediqué a apoyarlo, pero sobretodo, a conocerlo estudiando Magisterio. No saciada, seguí comiendo. La educación se convirtió en mi palabra, en mi amuleto, quería desgranar ese maravilloso concepto y entonces…

Entonces descubrí que un término tan amplio requería de un constante esfuerzo intelectual, moral y afectivo así que, seguí con ello, estudié Educación Social y Animación Sociocultural, practiqué sistemas de comunicación alternos, experimenté en el ámbito de la discapacidad física, psíquica y sensorial; la interculturalidad; la inclusión de la tercera edad; la igualdad y la rehabilitación en drogodependencias y entonces otro hallazgo, consideré el siguiente argumento:

Proposición 1: Si la educación es una constante, entonces qué mejor que alcanzarla desde un estado placentero.

Proposición 2: El ocio es aquella experiencia humana no nociva que, desarrollada en el tiempo libre, es elegida libre y voluntariamente por la persona con la motivación o fin de que le produce satisfacción y placer.

Conclusión: Por lo tanto, qué mejor forma de educar que hacerlo a través del ocio.

Caminé hacía ello, escribí sobre ello: ocio para todos, para esos todos que había estudiado pues hasta tengo un título que dice que yo soy de ese Magisterio por el que te preparan para atender a cualquier persona con necesidades educativas especiales, peeero (siempre hay un pero), la causalidad me tenía preparada otra sorpresa… mi hijo, mi tercer genio.

…No sabía cómo hacerlo, enseñaba mis argumentos, aconsejaba con mis pesquisas y ahora, ahora yo no sabía cómo hacerlo y es que, que no mientan, que no estafen, pero en Magisterio no te preparan para ello. Dos horas recibí yo de clase, en dos horas me explicaron qué es la sobredotación, síntomas que pueden darse y a otra cosa, de detección, de intervención, de ampliación, …cero.

He llorado, he reído, me he cuestionado, me he ignorado y al final, al final me he dicho que no, yo no creo en la casualidad y por ello estoy en el lugar correcto, por ello, hoy reanudo mi caminar, ese que empecé hace tiempo: la educación es mi meta, el ocio el camino y TODOS y ahora sí TODOS la compañía. ¿Andáis conmigo?