QUIERE CADA UNA DE TUS PARTES

A lo largo de mi vida me han preguntado cómo se hace para escalar en la pirámide de Maslow.

A lo largo de mi vida he intentado explicarlo sin éxito.

Ayer Carla me preguntó: cómo haces para quererte aunque no te quieran, ósea tú te quieres toda …

Es una niña y por primera vez me planteé responder para una niña y de ahí surgió mi, llamémosle, “teoría del todo”:

Todo es la suma de partes.

La tinta no define al boli.

El boli es la tinta, el capuchón, el plástico del fondo que lo cierra y el cilindro que contiene la tinta. Y esto es sólo un tipo de boli.

La tinta sola funciona sin capuchón, usando el capuchón solo puedes quitar una grapa, con el cilindro podrías tirar bolitas y el plástico del fondo puede ser capuchón de un pegamento fuerte que estés usando.

Cada parte cuenta, por tanto, cada parte es importante, por tanto, no tiene más valor una que otra ni más valor en conjunto, tienen valor sin más. Por esto, amar cada una de tus partes es vital para que cuando lo externo quiera usar el todo (el boli) le grites que no muerda el capuchón pues a tí (al boli) también te vale esa parte.

con el todo dibujarás tú felicidad

Quiere cada una de tus partes, cada parte tiene un valor para ti, el todo es un todo más bonito sólo si cuidas cada parte.

–  Ahora tengo mucho trabajo… me dijo.

–  Sí, tienes que conocer cada parte y amarla. Le contesté.

–  ¿Y las que no me gustan?

–  “Cuando te conozcas y sepas las que no te gustan a ti, esas, sólo esas, las cambias. Si prefieres un capuchón verde, coge el verde, pero porque lo prefieras tú, si es el que va a usar el boli el que prefiere el capuchón verde….

–  A ese que le den. Terminó ella.

–  «Eso es, que le den. Sólo tú vas a estar contigo misma toda tu vida. Ser feliz implica conocerte y amar lo que ves tú. Así que tú dibuja tu propio «bolígrafo»